BASURAS DE SHANGHAI, de Germán Marín
TE CONCEDO INVENTAR TUS RECUERDOS La escritura, ¿fue un descubrimiento azaroso o una, varias personas se empeñaron en inventarla? Los recuerdos de alguien dejan de serlo cuando nos enteramos de éstos –la palabra desperdicio no puede trasmitir el olor a podrido ni la arcada–, así como oculatorio y biógrafo han dejado de ser, como … Continúa