UNA DE CAL, OTRA DE ARENA, de Margarita Schultz

Sobre el desdoblamiento de la realidad

 

una_de_cal_otra_de_arenaEste es el primer libro que llega a mis manos de Margarita Schultz. Una ensayista, crítica de arte y teórica del lenguaje de basta trayectoria que tiene su principal ágora en la Universidad de Chile, donde imparte cursos tanto en pre como en post grado. Después de leer este libro lamento no haber leído alguno de sus trabajos anteriores, principalmente porque debo escribir esta crítica contrastándola con otros autores que abordan temas similares y desde una perspectiva semiótica que puede ser bastante antojadiza al momento de estructurar una visión más general de su obra. Además, al ser este libro una compilación de diferentes relatos que rozan tanto las vivencias propias, como sus estudios del lenguaje y la historia del arte, no tengo más opción que ceñirme a la escuela semiótica internacional, de la cual surgió un significativo número de autores que acercaron los estudios sobre el tema a sus vivencias personales. Sin embargo, Margarita Schultz se posiciona más acá en términos temporales, y hace que las figuras retóricas y las convenciones del lenguaje jueguen entre su definición y el uso práctico. De esta manera, en sus relatos introduce la agudeza de quien analiza instintivamente lo que va construyendo, logrando mantener una constante tensión entre lo que dice y cómo lo dice.

            En el ensayo Confianza en la Verosímil, el número VI de esta publicación, la autora nos introduce a una sólida reflexión sobre el engaño consciente del arte como manifestación de verdad en tanto a imagen: “Vivimos lo verosímil porque estamos en él, en una suerte de cenestesia del entorno, paralela a la propia cenestesia del cuerpo”. “El arte es esa especial meditación que transforma lo inverosímil (respecto de la experiencia posible), en un verosímil segundo. Se trata de nuestra aceptación consciente del carácter de imagen de una imagen”. En este marco, las relaciones entre arte y experiencia de arte dependen de un ejercicio corporal paralelo a uno intelectual, situación que funde la inverosimilitud técnica en la posibilidad de establecer vínculos que lo asocien al imaginario personal. De la misma manera, en un relato posterior, descubre un vínculo entre Alí Baba y los Cuarenta Ladrones y las claves de los ordenadores, entre ficción literaria y uso común, ambos relacionados por la definición de palabras mágicas para abrir la caverna de Ali Baba, para optar a tu email o a un cajero automático. La importancia de la clave hace una alusión tangente a la sociedad de alta definición que nace al amparo de la tecnología en código binario, la cual funda toda su filosofía en 1 y 0, en existe y no existe, en día y noche, en relaciones opuestas y asépticas que se desconocen y se anulan como un juego de la sillita musical jugado de a dos.

            El libro no es un compilado de textos sobre la imagen, en efecto. La primera parte – si uno lo lee en orden correlativo desde la página 1 a la 181- es una especie de anecdotario que reúne recuerdos de infancia que tiñen todo el libro de un tono coloquial, en el cual la verosimilitud de las experiencias narradas es difícilmente cuestionable y la verdad coquetea con la realidad desde imaginarios íntimos que voluntariamente son expuestos. Es así como una paloma que no puede volar y unos gatos soberbios en el patio de su casa colindan con inmigrantes polacos de la Segunda Guerra Mundial que rehúsan usar jabón en Buenos Aires; y el urinario de Duchamp (Fontaine) expuesto en Estocolmo se ve interpenetrado por los urinarios públicos de París y por una familia modelo; o el encuentro entre Atahualpa Yupanqui y Picasso dista unas páginas del programa de radio La Colifata, emitido los sábados desde un sanatorio mental; o una viajera melancólica se detiene en una pintura de Camilo Mori.

            Si bien insisto en que es el primer libro que he leído de Margarita Schultz, su lectura trajo a mi memoria América de Jean Baudrillard, Las estrategias de la Ilusión de Umberto Eco, e incluso Las Ciudades Invisibles de Calvino; todos autores no menores que han hecho un ejercicio similar en el modo de plantear relatos de manera modesta y asertiva, conscientes de que McLuhan ha sido superado y que el desdoblamiento de la realidad es una verdad en otro nivel.

 


Una de Cal, Una de Arena. Margarita Schultz. RIL Editores, Santiago de Chile, 2004. 181 páginas.