LA ÉPOCA PRESENTE, de Soren Kierkegaard

RECENSIÓN Y SILENCIO

 

la_poca_presenteEl itinerario del escritor honesto en nuestros días se cruza indefectiblemente con el silencio. Acaso se deba a la forma de pregunta que adopta el alarido constante de lo que llamamos modernidad: ¿es necesario escribir algo todavía, agregar más murmuraciones, más ruido al ruido?

    Soren Kierkegaard constituye un ejemplo de novelista y crítico literario, reconocido desde los sigilos de la filosofía, que decide callar para hacerse pastor de la Iglesia Danesa. Su silenciamiento detiene la lectura filosófica y vuelve sus pasos a través de las arboledas literarias hacia el exquisito paisaje invisible que existe detrás. Una temporada en el infierno, de Rimbaud, o la Carta a Lord Chandos, de Hoffmannsthal se han erigido como modelos de la obra culminante ante el mutismo, contemplación de la palabra horrísona e impugnación de la realidad horrible. Sin embargo, la negativa de Bartleby no es la única manera. La palabra anterior a una renuncia también puede constituir una afirmación.

    El ensayo La época presente, último escrito de Kierkegaard anterior a sus obras religiosas, refleja como un espejo blanco esa renuncia de los poetas atormentados, ubicado como está en las antípodas del descreimiento. Espejo que, aunque blanco, no puede dejar de reflejar la figura torcida que tiene al frente -la contemporaneidad del danés, tan semejante a nuestra edad. Un espejo pintado que no puede mentir la imagen, pero sí teñirla. Aunque porte la esperanza del cristianismo -y justamente por eso- Kierkegaard no puede dejar de considerar amarga la sociedad a la que pertenece.

    La época presente forma parte de un volumen que el escritor danés escribió a manera de comentario de la novela Dos Épocas, de su compatriota Thomas Gyllembourg. El ensayo que publica Editorial Universitaria, con una certera introducción del traductor, constituye verdaderamente una recensión de Kierkegaard a la totalidad del modo de vida actual de occidente, dentro de la cual se ubica también su propia obra literaria, periodística y filosófica. Denuncia reflexivamente los límites que deben imponerse a una humanidad demasiado reflexiva, tanto que ya no actúa sino por acuerdo colectivo. Necesitamos pensar -indica- porqué atribuimos realidad sólo a lo que todos comentan, a la comunicación social, a nuestro particular engaño de televisión e internet. Las palabras, antes del silenciamiento, se han vaciado de sentido porque todos compartimos vagamente estos significados. Ha llegado el momento de que cada uno vuelva sobre sí mismo y cargue con sus propias palabras, sus silencios, sus actos. Lo que no cambiará en ninguna época es que depende exclusivamente de cada uno si se salva o se pierde.

 

 


LA ÉPOCA PRESENTE. Soren Kierkegaard. Traducción, notas e introducción de Manfred Svensson. Editorial Universitaria. Santiago, 2001.