CLAUDIO GAY Y LA FORMACIÓN DE LA IDENTIDAD CULTURAL CHILENA, de Luis Mizón

LA IDENTIDAD CULTURAL CHILENA 

 

claudio_gay_yYa perdí la cuenta de las veces que he escuchado que la Historia nunca es definitiva. Un nuevo hallazgo o un enfoque novedoso obliga constantemente a replantearnos eso que creíamos casi sacramentado. De ahí vienen las revisiones, los debates y los necesarios acomodos. Y supondrá nuestro agudo lector que el círculo vuelve a repetirse. Empero, siempre hay rostros que develan una suerte de desconfianza ante procesos de este tipo. Y es que a veces nos cuesta asumir que las conclusiones son siempre provisionales, momentáneas e incompletas. Es por eso que resulta importante conocer la historia de este libro y del programa de publicaciones que le seguirá. Si bien no vendrán a revolucionar nuestro panorama historiográfico, sí significarán un incremento notable de nuestro poco conocido patrimonio cultural.

        El sabio naturalista francés Claudio Gay arribó a nuestro país en diciembre de 1829. Desde ese preciso instante se comenzó a escribir la historia de una de las obras más importantes que nos dejara este ilustre inmigrante, la Historia física y política de Chile. Sus treinta tomos, aparecidos entre 1844 y 1871, han llegado a convertirse en referencia obligada para quienes se animen a conocer el Chile del siglo XIX. Comentar el valor de este aporte excede con mucho los límites de esta breve nota. Como en el lenguaje también ha entrado la economía, conformémonos con señalar simplemente que constituye un hito monumental. Y, por si fuera poco, no se agotó allí la benéfica influencia que ejerció en nuestra historia política y cultural este joven científico. La fundación de la Oficina de Estadísticas en 1845, organismo clave en lo que fue el conocimiento de nuestro territorio y en la fijación de políticas estatales, fue aconsejada por Gay desde 1842.

        Este y muchos otros méritos le granjearon la admiración de nuestros jóvenes intelectuales. De ahí se explica que poco antes de su muerte, Benjamín Vicuña Mackenna ya hubiese acometido la redacción de su primera biografía. A él le siguió Diego Barros Arana, quien llevó adelante una exhaustiva investigación en Francia con el fin de recopilar información que cubriera los vacíos que dejaba la documentación disponible en nuestro país. Quienes conocen el espíritu con que Barros Arana asumía este tipo de desafíos, supondrán que parecía una empresa casi imposible superar su estudio. Pero como la porfía, sumada al talento, se convierte en virtud en los espíritus elevados, no faltó quien se animara a realizar una nueva pesquisa. Así, el historiador chileno Carlos Stuardo Ortiz, en una investigación que se inicia en 1929, entregó a la luz pública un libro de correspondencia del naturalista galo por allá por 1962.

        Después de eso, sólo la fortuna podía entregar nuevas luces. Y lo hizo. Una feliz coincidencia permitió que Luis Mizón diera con el paradero de una cantidad considerable de escritos de Claudio Gay que descansaban en los anaqueles de la Sociedad de Estudios Científicos y Arqueológicos de Draguignan, de la cual Gay fue socio fundador y benefactor. La sorpresa fue grande al descubrir que los textos eran inéditos. Será misión del lector saber por qué esta documentación escapó a las dos investigaciones anteriores. Sólo nos queda agregar que la obra que tenemos en nuestras manos se ofrece a modo de introducción para la seguidilla de publicaciones -once en total- que pretenden dar a conocer este importante hallazgo. En ella se intenta reconstruir el marco cultural que permitió la realización y recepción de la obra de Gay en Chile. Un aspecto digno de considerar si se quiere comprender a cabalidad la relevancia del trabajo realizado por este inmigrante en nuestras tierras.

 

 


CLAUDIO GAY Y LA FORMACIÓN DE LA IDENTIDAD CULTURAL CHILENA. Luis Mizón. Editorial Universitaria. Santiago, 2001.