EL GEN INVERSO DE LA ESCRITURA

En este contexto es llamativa la publicación, por parte de Intemperie Ediciones, de 20 sonetos netos y un poema desparramado del poeta y ensayista brasilero Glauco Mattoso (Pedro José Ferreira Da Silva). Este pequeño librito con tapas de cartón y corchetes en el lomo presenta una selección de veintiún poemas traducidos muy libremente ("translucinados") por Isaac Dentrambasaguas. Veintiún poemas herederos de Petrarca en la forma, y cercanos a Osvaldo Lamborghini y a Néstor Perlongher en la temática, que sirven de presentación de un proyecto escritural surgido a mediados de los años 70 en Sao Paulo, al mismo tiempo que las vanguardias decretaban el fin la rima y la métrica.
Glauco Mattoso instala en su escritura un discurso poético de origen autobiográfico que transita por distintas marginalidades. Su poesía es política, homosexual, fetichista y sadomasoquista. Acude constantemente a imágenes pornográficas y violentas soportadas por un lenguaje que es capaz de combinar la rigidez formal del soneto y la influencia de la música y el graffiti.
Existen dos elementos que emergen constantemente en la propuesta escritural de Mattoso: los pies como fetiche y la ceguera que lo aqueja. Él mismo lo explicita en el Soneto XVI / Psicoanalítico: "no tiene máximo misterio mi ego: el pie, símbolo fálico evidente, ilustra todo el mar / del inconsciente, con olas coloridas, pues soy ciego". La ausencia de visión permite que esta poesía realice un primer descentramiento: las referencias no son absolutamente visuales, el sentido del olfato cobra importancia, sobre todo en los poemas de carácter sexual, remarcando la hediondez y la fetidez, lo deliberadamente antiestético. Junto a esto, la poesía de Mattoso habla del sometimiento y abuso de los cuerpos: la tortura y la dominación vinculadas a las prácticas sexuales. En uno de los textos más políticos de la selección, el Soneto VIII / Argentino señala: "¿picana o felacio? La opción es de ella. púdica, opta por el shock, mas en vano: su cuerpo no resiste el alumbrado y termina suplicando una pipeta. / no más chupa, ríe el torturador / y la insulta; la llama pelotuda por preferir la pichula al dolor. / la porra enmudece la voz menuda / de la pobre cabra, cuyo color parece aún más pálido, desnuda". El falo aparece aquí como instrumento de dominación ideológico, político y cultural. Realizando un ejercicio metonímico y metafórico a la vez, esta tortura y violación es un correlato poético de las prácticas de dominación hegemónicas instaladas preferentemente en la masculinidad heterosexual. Otro ejemplo de esta dominación, pero desde un punto de vista sociopolítico a nivel macro, se encuentra en el Soneto XIV / Americano: "imperio de otro imperio es oriundo, y en vez de emperador ha presidente; país que es continente y que contiende, no contento, sin derrota, a todo el mundo."
Construida desde una política de la hibridez, la escritura de Mattoso obedece a una doble marginalidad: por un lado se opone al discurso hegemónico al abordar de manera cruda y directa las temáticas vanguardistas y marginales; por otro, realiza un giro en este último territorio, rechazando las libertades formales de la poesía experimental. Se lee en su Soneto XI / Concreto: "vanguardias alucinan a pendejos que buscan vanamente al Santo Grial descriptando Noigandres, mañaneros, y remando de noche en el virtual". Es una fuerte crítica a los poetas jóvenes alucinados por los movimientos vanguardistas que han demostrado ser incapaces de mantener una situación relacional de oposición a la hegemonía sostenida en el tiempo. De paso, Mattoso reflota la discusión en torno a aquellos movimientos autodenominados marginales, que en vez de suscitar una crítica, constituyen el otro lado de las relaciones de poder en los campos literarios o de la creación artística, facilitando la rotulación, diferenciación y posterior clasificación. La escritura de Mattoso estaría, aún, libre de esta asimilación taxonómica, al situarse al margen de la clasificación, como lo señala en su Soneto IX / Recurrente: "compáranme [sic] a una ameba medio abstracta, mistura [sic] de alga y de algo, gen inverso".
Aquella "ameba medio abstracta", carente de límites rígidos y capaz de adaptarse a los cambios en las condiciones ambientales, aquel "gen inverso" capaz de codificar al revés, confiere a la poesía de Mattoso la imprecisión necesaria para mantener una postura tan deslizable y tan dinámica como los procesos que le rodean.
20 SONETOS NETOS Y UN POEMA DESPARRAMADO.
Glauco Mattoso. Intemperie Ediciones: Santiago de Chile, 2003.